“El Esplendor de la Verdad”

Estimados lectores, tengo el agrado de compartir este artículo sobre mística escrito por Lilia Garelli en el que se profundiza sobre La Encíclica Veritatis Splendor; numerales del 64 al 70; dicha encíclica fue escrita en 1993 por San Juan Pablo II y trata sobre algunas cuestiones fundamentarles de la Enseñanza Moral de la Iglesia.

MÍSTICA

Por: Lilia Garelli

 “…Sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne…” 

San Juan Pablo II – Veritatis Splendor 65

VERITATIS SPLENDOR (14)

“El Esplendor de la Verdad”

Estimados en Cristo:

En el tema “buscar la verdad y el bien” San Juan Pablo II insiste en la importancia de la “formación de la conciencia” haciéndola objeto de continua conversión a la verdad y al bien. (…) En realidad, el “corazón” convertido al Señor y al amor del bien es la fuente de los juicios verdaderos de la conciencia…” (SJPII – VS No. 64).

Efectivamente, la continua formación de la conciencia nos ayudará para que, además del conocimiento de la ley de Dios, junto con ― “una especie de connaturalidad entre el hombre y el verdadero bien” ― será la mejor combinación para “desarrollar las actitudes virtuosas del hombre mismo; la prudencia, y las otras virtudes cardinales y principalmente las teologales” (SJPII – VS No. 64) “…El que obra la verdad va a la luz” … (Jn 3, 21).

Por otro lado, es importante también reconocer que todos los cristianos tenemos el auxilio de la doctrina del Magisterio de la Iglesia que, como bien señala San Juan Pablo II, recordando las enseñanzas del Concilio: “Por voluntad de Cristo, la Iglesia católica es maestra de la verdad y su misión es anunciar y enseñar auténticamente la Verdad, que es Cristo, y al mismo tiempo, declarar y confirmar con su autoridad los principios de orden moral que fluyen de la misma naturaleza humana.” (SJPII – VS No. 64).

Pasemos ahora al subtema III del Capítulo II que San Juan Pablo II le ha llamado:  “La elección fundamental y los comportamientos concretos”, y donde menciona la diversidad de análisis que los estudiosos en la materia han realizado sobre el papel de la “libertad” en el hombre, de ahí me gustaría desprender la siguiente idea:  “…Justamente se pone de relieve que la libertad no es sólo la elección por esta o aquella acción particular; sino que es también, dentro de esa elección, decisión sobre sí y disposición de la propia vida a favor o en contra del Bien, a favor o en contra de la Verdad; en última instancia, a favor o en contra de Dios…” (SJPII – VS No. 65).

En efecto, la libertad en el hombre es una facultad que se ejerce en la integralidad de la persona humana; por lo tanto, la decisión de vivir en un determinado camino, esto es, en el camino correcto o equivocado conforme a los principios morales del Bien y de la Verdad, generalmente tendrá repercusión en muchas otras decisiones particulares que la persona tomará a lo largo de su vida; es por ello importante que en el momento de las decisiones importantes se elija en favor del Bien, de la Verdad y en favor de los principios morales que desde “un principio” nos fueron marcados como un sello de la presencia de Dios.  Cierto es que el maligno confunde al hombre y lo conduce al mal y a la mentira, pero no debemos olvidar que “…el Príncipe de este mundo está juzgado…” (Jn 16, ll) por lo tanto, está condenado, por otro lado, también es cierto que el Padre nos ha enviado al Espíritu Santo “…Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa…” (Jn 16, 13).

Las teorías que analiza San Juan Pablo II en este apartado y que, por supuesto, les recomiendo estudien a detalle en el mismo documento, menciona la disociación que los estudiosos hacen entre la “opción fundamental” y las siguientes “decisiones particulares”; equivocadamente ellos aseveran que las opciones que la persona tome en casos particulares no necesariamente deben ser consecuencia o estar unidos a la primera, “la opción fundamental”; lo que San Juan Pablo II rechaza categóricamente, diciendo: “…Separar la opción fundamental de los comportamientos concretos significa contradecir la integridad sustancial o la unidad personal del agente moral en su cuerpo y en su alma…” (…) Toda elección implica siempre una referencia de la voluntad deliberada a los bienes y a los males, indicados por la ley natural como bienes que hay que conseguir y males que hay que evitar…” (SJPII – VS No. 67).

Es muy importante tomar en cuenta lo que nos señala San Juan Pablo II en el No. 68 de la Carta Encíclica que estamos reflexionando, y es la importancia de considerar que, a través de cualquier pecado mortal el hombre ofende a Dios y se hace culpable frente a toda la ley, ya sea que esa falta la haya decidido en la “opción fundamental” o en las “decisiones particulares”; por ello nos dice:  “…a pesar de conservar la fe, pierde la “gracia santificante”, la “caridad” y la “bienaventuranza eterna” (SJPII – VS No. 68). Profundicemos un poco más en estos conceptos:

Pecado mortal y venial:

En este apartado San Juan Pablo II ahonda en el recordar la importancia sobre las características del pecado mortal y el venial, a lo que considero importante leer y reflexionar sobre la Exhortación Apostólica que menciona el entonces Santo Padre, “Exhortación Apostólica Reconciliatio et Paenitentia” y que a su vez afirma cuanto fue proclamado por el Concilio de Trento “sobre la existencia y la naturaleza de los pecados mortales y veniales… es pecado mortal lo que tiene como objeto una materia grave y que, además, es cometido con pleno conocimiento y deliberado consentimiento…” (SJPII – VS No. 70).

Se concluye este subtema enfatizando: “…Siguiendo la tradición de la Iglesia, llamamos pecado mortal al acto, mediante el cual un hombre, con libertad y conocimiento, rechaza a Dios, su ley, la alianza de amor que Dios le propone, prefiriendo volverse a sí mismo, a alguna realidad creada y finita, a algo contrario a la voluntad divina (conversio ad creaturam)…” (SJPII – VS No. 70).

“…acoged la Buena Nueva del amor, de la adopción como hijos de Dios y, en consecuencia, de la fraternidad …”

San Juan Pablo II

Exhortación Reconciliatio et Paenitentia 1

Afectísima en Jesucristo,

Lilia Garelli

Para envío de dudas, comentarios puedes escribir a:

diosidencias@gmail.com

También puedes seguir a Lilia Garelli en:

https://twitter.com/antoniogarelli   y  https://www.facebook.com/tono.garelli

          lilia.garelli@gmail.com

www.demilagrosydiosidencias.blogspot.mx 

Sólo por el gusto de proclamar El Evangelio.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Más Artículos

¡HISTORIA DE ÉXITO!

Y una mañana en jornada de vacunación, nos encontramos una ¡Gran sorpresa!; era nuestro exalumno Jhonathan; quien ahora labora en el Ministerio de Salud de

Cómo vivir plenamente la Cuaresma

¡Venga tu Reino! Cada año, con el llamado “Miércoles de Ceniza”, los católicos iniciamos el tiempo de la Cuaresma, tiempo en el que la liturgia

Contáctanos